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“REALIDAD VIRTUAL COMO HERRAMIENTA PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR”

“ABSTRACT”

Este estudio proporciona una base importante para explorar las dimensiones fisiológicas y perceptuales del dolor utilizando la realidad virtual (RV). No solo demuestra el potencial de la RV para el alivio del dolor no farmacológico, sino que también sienta las bases para futuros avances en tecnología con nuestro objetivo final, que es desarrollar interfaces cerebro-computadora (BCI) creativas no invasivas que usen datos biométricos en tiempo real para la expresión terapéutica y artística. Este desarrollo visualiza un enfoque transformador para la atención sanitaria, donde la tecnología y la creatividad convergen para el bienestar holístico. Este dispositivo podría desarrollarse para abordar problemas más graves, ayudando a personas con enfermedades terminales y/o dolor crónico. Existe un robusto cuerpo de evidencia que apunta a procesos que eventualmente deberían conducir, a través de la metodología experimental, al descubrimiento de los factores conductuales que constituyen las dimensiones del dolor y el alivio del dolor.El dolor crónico, como un gran desafío para la salud pública, afecta tanto el bienestar físico como psicológico. Las estrategias tradicionales de manejo del dolor pueden ser ineficaces o tener efectos secundarios, requiriendo enfoques innovadores. Esta investigación explora una solución basada en RV para el manejo del dolor que integra conocimientos conductuales para mejorar la eficacia de la terapia. Examinamos cómo las respuestas en tiempo real de la RV a datos biométricos y ejercicios de respiración guiada pueden influir en las respuestas al dolor.

¿Qué necesitas hacer para 'sentir' o percibir menos dolor?

Para este experimento, se reclutaron participantes en línea y se dividieron en grupos experimentales y de control. El grupo experimental experimentó una Prueba de Presión Fría controlada en un entorno de RV sensible a la retroalimentación biométrica, mientras que el grupo de control experimentó un entorno similar sin RV. Se midieron las respuestas fisiológicas y las evaluaciones subjetivas del dolor utilizando el dispositivo EmotiBit como medida objetiva y la Escala Visual Analógica (VAS) para el informe subjetivo. Los datos se integraron en tiempo real a la experiencia de RV, afectándola para apoyar la inmersión.

El grupo de RV mostró una reducción en la percepción del dolor y un aumento en la tolerancia al dolor, con datos fisiológicos reflejando estos cambios. El estudio destaca cómo las cualidades inmersivas y adaptables de la RV, combinadas con técnicas de respiración guiada, pueden modificar eficazmente las respuestas conductuales y emocionales al dolor. Esto es respaldado por la noción de enmascaramiento del dolor, donde se presenta un estímulo para competir con la señal del dolor con el fin de distraer la atención del usuario e influir en su percepción del dolor. La reducción en la percepción del dolor en el grupo de RV se puede atribuir a la naturaleza inmersiva y receptiva del entorno, mejorando el enmascaramiento del dolor con estrategias conductuales para el manejo del dolor, como técnicas de distracción y relajación.

El objetivo del estudio es entender el manejo del dolor a través de una lente conductual utilizando la RV, y establecer la RV como una herramienta efectiva para el alivio del dolor. Se necesita más investigación para profundizar en los mecanismos conductuales y cognitivos subyacentes, para evaluar los efectos a largo plazo de la RV y para integrar estos enfoques en protocolos completos de alivio del dolor y tratamiento del dolor crónico.

“KEYWORDS”

Realidad Virtual (RV), Manejo del Dolor, Datos Biométricos, BCI.

“INTRODUCCIÓN”

En las últimas décadas, el uso de la realidad virtual (RV) en investigación ha avanzado rápidamente, algunos factores que contribuyen a que esto suceda puede ser el aumento en la capacidad de procesamiento de las computadoras, se mejora la calidad de los equipos de RV y también es importante considerar que el coste de esta tecnología va bajando y se expanden las aplicaciones posibles (Gregg & Tarrier, 2007, Tarr & Warren, 2002). En este último artículo, vemos que ya hace más de dos décadas estaba siendo prevista una era donde la RV se expandiera a diferentes ámbitos, como la investigación (Loomis et., al, 1999), el entrenamiento, la rehabilitación, entre otros (Tarr & Warren, 2002).


La realidad virtual se ha convertido en una herramienta cada vez más utilizada en el campo de la terapia sobre todo en pacientes que se muestran resistentes a los tratamientos convencionales basados en evidencia, llegando a compararse en efectividad
(Dellazizzo et al., 2020), (Ferrer-García et al., 2017).


La investigación hace tiempo ha demostrado que el potencial es alto
(Gregg & Tarrier, 2007) teniendo en cuenta que los ambientes virtuales permiten la exposición a situaciones controladas. Además, la inclusión de realidad virtual puede ser efectiva en el tratamiento de una variedad de problemas de salud.

Desde desórdenes psiquiátricos como la depresión y la ansiedad, reducción de estrés y mejora del humor (Anderson et al., 2017)  hasta el manejo del dolor y el tratamiento de fobias (Freitas et al., 2021) y estrés postraumático (Eshuis et al., 2021) o desórdenes alimenticios (Ferrer-García et al., 2017), la realidad virtual desde hace unos años ha demostrado ser una herramienta prometedora en el campo de la terapia y la investigación neurocientífica, combinando un elevado nivel de control (de los estímulos presentados) y validez ecológica. (Bohil et al., 2011)


En un estudio reciente, se recolectaron 36 estudios en los cuales se utilizó la realidad virtual para tratar a pacientes con desórdenes psiquiátricos, encontrando que esta terapia fue efectiva en la reducción de los síntomas en general (Park et al., 2019) en particular para la ansiedad, se puede utilizar la realidad virtual como método de exposición. Además, también se puede utilizar para tratamiento de fobias y desorden de estrés post-traumático. Por otro lado, otro punto interesante son También las posibilidades en el tratamiento de la esquizofrenia
(Dellazizzo et al., 2021), la demencia y el autismo (Wiebe et al., 2022). Baghaei et al. (2021) también encontró resultados positivos en el uso de la realidad virtual para tratar la depresión y la ansiedad.

Además, la realidad virtual ha demostrado ser efectiva en el manejo del dolor. En (Krainbuhl et al., 2022) se encontró que, en particular, en la terapia de realidad virtual se puede incluir una narrativa terapéutica que acompañe la experiencia, lo cual demostró que redujo significativamente los niveles de intensidad del dolor y aumentó la tolerancia al mismo en un 85%, mientras que Groenveld (2023) encontró que la terapia de realidad virtual fue efectiva en el tratamiento del dolor crónico.


La realidad virtual también se ha utilizado en el trabajo clínico, por ejemplo, en (Pourmand et al., 2018) al analizar 28 artículos proporcionan evidencia para sustentar la hipótesis de que la terapia de realidad virtual es efectiva al funcionar como distracción para la reducción de la ansiedad y el dolor en pacientes que se sometieron a diversos procedimientos médicos. En otro trabajo, la RV se ha utilizado en el tratamiento del estrés postraumático.
(Eshuis et al., 2021) encontró que la terapia de realidad virtual fue efectiva en la reducción de los síntomas del estrés postraumático en veteranos de guerra.


En conclusión, la realidad virtual se presenta como una herramienta prometedora en el campo de la terapia, con aplicaciones en una amplia variedad de problemas de salud. La investigación continúa explorando el potencial de la realidad virtual en el tratamiento de enfermedades mentales y físicas, y se espera que su uso siga incrementándose en el futuro. La realidad virtual puede ser una herramienta valiosa para complementar los tratamientos existentes y mejorar la calidad de vida de los pacientes.


Sin embargo, los límites de la RV no se estancan en las posibilidades mencionadas. Se están explorando las implicaciones filosóficas (Matsangidou, 2014) y experienciales en términos de modificar la experiencia que se puede tener del tiempo y del espacio, de dónde nos encontramos y cómo perciben nuestros sentidos
(Sanchez-Vives & Slater, 2005). Por ejemplo, las preguntas relacionadas a cómo cambia la percepción, siendo otro paralelismo (Aday, et al. 2020) el entrecruzamiento con las experiencias psicodélicas (Kaup, et al. 2023) en tanto son dos alternativas que se encuentran en auge. Ambas pueden tener efectos relajantes con el acompañamiento de técnicas de meditación o mindfulness (Wang, et al. 2022).


Un reciente meta-análisis y revisión sistemática nos muestra que aún el camino a una metodología consistente está en ciernes, puesto que prolifera la heterogeneidad de resultados, mostrando a su vez que la calidad de la evidencia resultó baja, con muestras pequeñas, carencia de poder estadístico (Burrai, et al., 2023). Años atrás el trabajo de
(Turner & Casey, 2014) ya se había encontrado con ese problema, donde no encontraron correlación entre el resultado del tratamiento y la rigurosidad de la metodología por lo que concluyó que los estudios de intervención con realidad virtual han de mejorar la rigurosidad de sus metodologías. A su vez, la revisión de Horrigome et al. (2020) mostró que la RV está siendo utilizada en trastornos de ansiedad, sin embargo la magnitud y duración de su eficacia, y el impacto del tratamiento continúa sin estar claro. Estos puntos que aún se presentan como puntos débiles (o espacios de mejora) nos dan lugar a considerar factible continuar explorando los límites y posibilidades de esta tecnología. 


A pesar de los avances significativos en el campo de la realidad virtual, aún existen brechas de conocimiento que requieren ser exploradas. En particular, se necesita una comprensión más profunda de los mecanismos subyacentes que permiten a la realidad virtual influir en los estados alterados de conciencia y en los procesos cognitivos asociados. Comprender estas brechas de conocimiento nos permitirá avanzar en la optimización y aplicación efectiva de la realidad virtual en el ámbito terapéutico y de bienestar.


Además, es esencial realizar una mayor investigación para comprender los efectos a largo plazo de la realidad virtual y aumentada en el manejo del dolor y demás aplicaciones. Si bien ya se han identificado beneficios inmediatos en términos de alivio del malestar, es fundamental profundizar en el conocimiento de cómo estos beneficios se mantienen a largo plazo y cómo pueden mejorarse. La presente investigación tiene como objetivo brindar una base sólida para la aplicación efectiva de la realidad virtual en el ámbito terapéutico y de bienestar.


En nuestro caso, nos interesa la posibilidad de que la RV y RA sean utilizadas como herramientas terapéuticas de una manera efectiva y accesible para el alivio del malestar emocional, el manejo del dolor y la mejora del bienestar en general. Creemos en el potencial de la realidad virtual y aumentada para ofrecer experiencias inmersivas y personalizadas que puedan promover un mayor autoconocimiento, facilitar la relajación y la conexión mente-cuerpo y potenciar el proceso de curación y transformación personal.


Buscamos brindar una alternativa innovadora y prometedora que complemente y enriquezca las terapias convencionales. Nuestro objetivo es contribuir al avance científico y clínico en este campo, profundizando el conocimiento sólido sobre los beneficios terapéuticos de la realidad virtual y su aplicación práctica en entornos de atención médica y bienestar.

“METODOLOGÍA”

“PARTICIPANTES”

Los participantes son reclutados independientemente de su estado de dolor actual a través de formularios en línea y se distribuyen por medio de la técnica de doble ciego de manera equitativa y aleatoria. Los criterios de inclusión para la presente investigación se basan en un rango de edad entre 18 y 40 años, capacidad de consentimiento informado y capacidad de seguir las instrucciones experimentales. Para otros efectos, los criterios de exclusión están relacionados con una experiencia previa en el mundo real (mayor a 5 años) que influye en los resultados, condiciones médicas que afectan la percepción del dolor y causan contraindicación para la exposición al frío, debido al diseño experimental de nuestra investigación.

Los participantes se asignan a cada grupo: uno experimental y otro de control. Los sujetos del grupo experimental se expresan en control aversivo, que consiste en la inmersión de la mano derecha en agua. Incluye lentes de realidad virtual (RV) con el software Tripp VR (TRIPP Inc. 2021) durante toda la exposición. Los participantes del grupo de control están expuestos a una atmósfera aversiva (muchos de ellos en el agua con nieve), pero no pueden utilizar lentes de realidad virtual. Pueden recibir un tratamiento de control, como una activación de distracción o un placebo.

“INSTRUMENTOS”

Se utilizaron varios instrumentos para medir y operacionalizar el dolor. Dentro de los cuales están el equipo Emotibit, que captura variables fisiológicas como la frecuencia cardíaca, la temperatura y la actividad electrodérmica, así como también una escala de calificación numérica o visual para que los participantes califiquen su nivel de dolor. Estos instrumentos permitieron la recopilación de datos tanto objetivos como subjetivos sobre la experiencia del dolor de los participantes.

“EMOTIBIT”

El EmotiBit es un  dispositivo fisiológico periférico que  consiste en un conjunto de sensores multimodales que permiten recolectar tanto datos fisiológicos  como emocionales, dentro de los cuales se hallan la actividad electrodérmica (EDA), siendo compatible con diversos tipos de piel al poseer una gama amplia de conductancia. Por otro lado, puede registrar la frecuencia cardíaca con alta precisión gracias a la  fotopletismografía (PPG),  al contar con múltiples longitudes de onda que captan el volumen sanguíneo de diversas zonas corporales y un sensor de temperatura de grado médico. (Montgomery et al., 2023)

    Permite registrar datos biométricos de forma sencilla y práctica al ser inalámbrico y contar con una extensión del  ecosistema arduino de código abierto, lo que facilita el proceso para las investigaciones. El EmotiBit se diferencia de otros  dispositivos en que otros requieren de algoritmos de caja negra para acceder a los datos. Además, la información es 100% propiedad del usuario y cuenta con un  HardWare completamente compatible, pudiendo detectar señales fisiológicas de múltiples zonas del cuerpo. (Montgomery et al., 2023)

“ESCALA VISUAL ANALÓGICA”

La Escala Visual Analógica (EVA) (Kliger, et al., 2015) se trata de una escala que utiliza un sistema de puntuación que va  de 0 a 100, donde 0 es ‘nada doloroso’ y 100 es ‘totalmente doloroso’. 

A su vez, se registró el tiempo que el sujeto mantuvo su mano en la cubeta, y cuánto tiempo mantuvo la mano fuera del agua durante el correr del experimento. El valor se calculó en segundos totales de la prueba.

“PROCEDIMIENTO”

El procedimiento comenzó probando la comodidad del casco de RV en la persona participante. Posteriormente, se colocó el Emotibit en el dedo medio de su mano izquierda, asegurándonos de que esté correctamente fijado y funcione adecuadamente.

Luego los participantes fueron sometidos a un estímulo controlado, que consistió en sumergir la mano en una cubeta con agua con hielo siguiendo la línea del Cold Pressor Test, conocido como la Prueba de Criopresión, la cual es una evaluación cardiovascular ampliamente reconocida por su eficacia en la medición de los umbrales y la tolerancia al dolor (Miron et al., 1989; Mitchell et al., 2004; Mourot et al., 2009). Esta prueba de dolor experimental se emplea debido a su capacidad para replicar de manera efectiva el dolor "natural". Se caracteriza por ser un procedimiento altamente estandarizado y fácilmente reproducible, lo que lo convierte en un excelente simulador del dolor agudo en contextos clínicos. Esto, a su vez, permite una adecuada extrapolación de los resultados obtenidos en la investigación (Muñoz y Pedemonte, 2007; Mourot et al., 2009). Se les indicó a los  participantes que pueden retirar la mano en cualquier momento si así lo desean, sin embargo se los ha animado a mantenerla dentro del balde  tanto como les sea posible. 

Luego de que sumergieron la mano se les aplicó la Escala Visual Analógica (EVA). La experiencia en realidad virtual se llevó  a cabo utilizando la versión de prueba gratuita de la aplicación Tripp (TRIPP Inc. 2021), que tiene una duración aproximada de 8 minutos. Durante este tiempo, los participantes estarán inmersos en la experiencia de meditación, mientras mantienen su mano en el agua helada.

Dicho procedimiento sigue los lineamientos planteados en Krainbhul, et al., (2022) previamente descritos. El protocolo de investigación recibió la aprobación del Comité de Ética del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIPsi) de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina; y fue realizado bajo los principios éticos establecidos por la International Association for the study of Pain (IASP, 2005). 

Durante la exposición al estímulo doloroso, se recogieron datos biométricos utilizando el equipo Emotibit y los participantes calificaron su nivel de dolor utilizando la escala de calificación numérica y visual. Antes y después de la intervención, Se realizaron  evaluaciones utilizando las medidas objetivas y subjetivas mencionadas anteriormente. Esto permitió la comparación de cambios en las respuestas fisiológicas y la percepción del dolor entre el grupo experimental y el grupo de control.

“ANÁLISIS DE RESULTADOS”

Los datos recopilados fueron analizados estadísticamente para determinar la existencia de  diferencias significativas entre el grupo experimental y el grupo control.

Por otra parte, la primera variable independiente consistió en la inmersión de la mano derecha en agua helada y la segunda en la presencia o ausencia de RV de manera simultánea a dicha exposición, la variable dependiente consistió en la diferencia cuantitativa y cualitativa en la magnitud del dolor expresada por ambos grupos teniendo presente la ausencia de RV en uno de ellos.  

La actividad electrodérmica (EM) es un reflejo de los cambios en la actividad de las glándulas sudoríparas, lo cual se ha vinculado a estados de estrés emocional y excitación fisiológica, según Boucsein (2012). En el marco de nuestro experimento, un incremento en la actividad electrodérmica puede ser interpretado como una respuesta al dolor causado por sumergir la mano en agua helada. Se anticipa que la realidad virtual (RV), cuando presenta contenido tranquilizante o distractor, puede contribuir a una disminución en la actividad electrodérmica, lo cual se traduciría en una percepción atenuada del dolor.

Las fluctuaciones en la frecuencia cardíaca (FC) se reconocen como indicadores de respuestas emocionales y fisiológicas ante el dolor, tal como lo señala Rainville et al. (2006). Un aumento en la frecuencia cardíaca podría interpretarse como una reacción al estrés y al dolor. Por otro lado, una frecuencia cardíaca estable o reducida podría sugerir una gestión más efectiva del dolor, en especial en aquellos sujetos expuestos a la RV.

Los parámetros PPG Infrarrojo (PI) y PPG Rojo (PR) son representativos de los cambios en el volumen sanguíneo en la piel y ofrecen una vía para evaluar las respuestas cardiovasculares frente al dolor. Allen (2007) resalta su utilidad en este contexto. Se espera observar cambios significativos en estos parámetros como indicativo de una respuesta fisiológica al dolor, y se anticipa que la RV pueda moderar estas respuestas.

Finalmente, la conductancia de la piel (SA), al igual que la actividad electrodérmica, sirve como un indicador de la actividad de las glándulas sudoríparas y ha sido empleada en la evaluación de respuestas emocionales y al estrés (Dawson et al., 2007) . Un incremento en la conductancia de la piel podría ser interpretado como una respuesta al dolor. Se espera que la intervención con RV pueda atenuar este incremento, proporcionando así un efecto calmante o distractor.

“RESULTADOS”

La Escala Analógica Visual del Dolor se utilizó para evaluar la percepción subjetiva del dolor en dos grupos diferentes (grupo tratamiento de dolor mediante realidad virtual vs grupo control).

En el grupo 1 se observó una disminución  notable  en la puntuación del dolor después de la intervención en todos los participantes dando cuenta de una reducción en la percepción del mismo. Participante 1 presentó la mayor disminución teniendo un valor de 70 a 10, por su parte, participante 2,  tuvo una disminución de 80 a 60 

Por otro lado, en el grupo 2 la puntuación del dolor tuvo un descenso considerable en 3 de  4 participantes luego de la intervención, habiendo  obteniendo el tercero de los mismos la mayor disminución con un valor de 20 a 0, sin embargo el segundo participante presentó un aumento en la percepción del dolor  que va de 50 a 60. En el grupo 1 se observó una disminución notable en la puntuación del dolor después de la experiencia.

Para el Grupo 1 - Con RV, el análisis estadístico ha dado los siguientes resultados:


Valor de t: 5.74

Valor de p: 0.0105

Este resultado indica que hay una diferencia estadísticamente significativa en las puntuaciones de dolor antes y después de la intervención para el Grupo 1. Dado que el valor de p es menor que 0.05, podemos concluir que la disminución en la percepción del dolor en este grupo es significativa.

Se midió el tiempo que cada participante pudo mantener la mano en agua helada antes y después de la intervención.

En el grupo 1 los participantes incrementaron el tiempo para poder mantener la mano en el agua helada, siendo el participante uno es el que ha presentado el mayor aumento con un valor de  376.76 s a 517.05 s. En lo que respecta al grupo 2 los participantes también lograron aumentar el tiempo de permanencia en el recipiente helado, manteniéndose en el tercer participante un tiempo contraste antes y después de la intervención 

Para el Grupo 2 - Sin RV, los resultados del análisis estadístico son los siguientes:

Valor de t: 1.12

Valor de p: 0.343

En este caso, el valor de p es mayor que 0.05, lo que indica que no hay una diferencia estadísticamente significativa en las puntuaciones de dolor antes y después de la intervención para el Grupo 2. Esto sugiere que la intervención no tuvo un efecto significativo sobre la percepción del dolor en este grupo.

En resumen:

Grupo 1 - Con RV: Hubo una disminución significativa en la percepción del dolor (p < 0.05).

Grupo 2 - Sin RV: No se observaron diferencias significativas en la percepción del dolor (p > 0.05).

Se realizó una comparación de los niveles de dolor entre los dos grupos basándose en los parámetros recopilados por el Emotibit.

 El grupo 1 mostró bastante  variabilidad  en los niveles de dolor con un promedio general que sugiere una moderada percepción del dolor, mientras que el grupo 2  también presentó variabilidad en los niveles de dolor con un promedio general ligeramente inferior al del primer grupo 


Los resultados de la prueba están pareados para los tiempos con la mano en el agua son los siguientes:


Grupo 1 (Figura 3):

Valor de t: -2,75

Valor de p: 0.0707

Para el Grupo 1, el precio es 0,0707, el p es <0,05. Esto indica que, si bien existe una tendencia a tener un tiempo prolongado en la eliminatoria, los participantes tienen que manejar la mano en el agua desde la intervención, esta vez no es estadísticamente significativo.

Grupo 2 (Figura 4):

Valor de t: -1,54

Valor de p: 0.2221

En el grupo 2, el p es 0,2221, pero el valor es 0,05. No es significativo que exista una diferencia entre los dos participantes en el agua antes y después de la intervención.

En resúmen:


Grupo 1: No hay diferencia significativa en el tiempo con la mano en el agua (p > 0,05), pero también hay una tendencia a tener un aumento.

Grupo 2: No se observan diferencias significativas en el tiempo con la mano en el agua (p > 0.05).

Fig 1. A decrease in pain scores is observed, with the most significant value in the first participant, followed by the third, fourth, and finally the second with the least significant score.

Fig 2. Se  observa  una disminución significativa en la percepción del dolor en el primer participante del grupo Control, seguido del cuarto, mientras que el tercer participante mantuvo los valores previos y el segundo presentó un incremento en relación a la implementación del distractor o placebo. 

Fig 3.  A Continuación se observa  que la mayor duración con la mano en el recipiente helado ha sido la del segundo participante, seguida del primero (Por una muy leve diferencia), luego el tercero y finalmente el cuarto, en el cual  el tiempo ha permanecido constante en relación a la primera prueba. 

Fig 4.    A continuación se puede visualizar que la mayor duración con la mano en el recipiente helado  ha sido la del cuarto participante, seguido del primero (Con una diferencia ínfima), luego el tercero  y finalmente el segundo presentando una diferencia a penas remarcable en relación al momento previo a la aplicación del distractor o placebo. 

Fig 5. A continuación se puede observar una mayor disminución en la percepción del dolor en el GEl en relación  GC, aunque el mismo también ha aumentado su tolerancia al dolor en relación a los ensayos previos. 

“DISCUSIÓN”

El análisis de los datos obtenidos revela una diferencia notable en la percepción del dolor en el grupo que utiliza realidad virtual (RV), en comparación con el grupo control. Este hallazgo apoya la hipótesis de que la RV puede ser una herramienta efectiva en el manejo del dolor, probablemente por su capacidad de distraer y proporcionar una experiencia inmersiva que moda la respuesta emocional y fisiológica al dolor. Aunque la resistencia al dolor aumentó en ambos grupos, posiblemente debido a la habituación al estímulo del frío, la disminución fue más pronunciada en el grupo con RV.

“CONCLUSIÓN”

Este estudio ha demostrado que la realidad virtual (RV) puede utilizarse como una herramienta eficaz para el manejo del dolor, con la demostración de los cambios y los parámetros del equipo técnico y el aumento de la resistencia al dolor medido por el tiempo de inmersión en agua. El uso de parámetros como la activación de la electrodérmica, la frecuencia del corazón y la conductancia de la piel, permite una evaluación detallada y compensación del dolor, permitiendo la variabilidad de la experiencia del dolor entre los participantes. La disminución percibida en la intensidad del dolor y el aumento de la tolerancia al mismo indican un potencial beneficio de la RV. No obstante, la variabilidad individual en la percepción y la posible habituación al estímulo del dolor subrayan la necesidad de futuras investigaciones para una comprensión más profunda de los mecanismos subyacentes y para evaluar la sostenibilidad de los efectos de la RV en el tiempo, así como la posible integración con protocolos de tratamiento para el alivio del dolor y la cronicidad.

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